martes, 1 de septiembre de 2009

CANOLIS


Ingredientes para la masa:

200 g de mantequilla o margarina
200 g de nata (35% de materia grasa)
500 g de harina
50 g de azúcar
1 sobre de levadura química en polvo

Relleno:

Dulce de membrillo

Para espolvorear:

Azúcar glass

Elaboración Tradicional

Mezclar la mantequilla y el azúcar y batir hasta que este a punto de pomada y complétamente disuelto el azúcar. Agregar la nata y batir nuevamente. Incorporar la harina tamizada con la levadura y amasar hasta que esté todo complétamente integrado. Hacer un rulo y envolverla en film transparente. Dejar reposar en el frigorífico un par de horas, hasta que se haga más manejable. Dividir la masa en tres partes, y extender cada una de ellas formando un círculo de unos 30 centímetros de diámetro. Con un corta pizzas, dividirla en 8 porciones (triangulares) como si de una pizza se tratara. Colocar un pedazo de membrillo en la parte más ancha, doblar las esquinas hacia dentro y enrollar. Colocarlas en una bandeja de horno forrada con papel de hornear, y cocerlos a 190º durante 15 minutos aproximádamente, hasta que estén dorados. Sacar y dejar enfriar sobre una rejilla (con mucho cuidado porque se rompen). Espolvorear con azúcar glass.

Elaboración en Thermomix

Calentar la mantequilla a temperatura ambiente en el vaso, un minuto y medio a 37º, velocidad 1 agregar la nata, el azúcar, la harina y por ultimo la levadura. Amasar 2 minutos a velocidad espiga. Hacer un rulo y envolverla en film transparente. Dejar reposar en el frigorífico un par de horas, hasta que se haga más manejable. Dividir la masa en tres partes, y extender cada una de ellas formando un círculo de unos 30 centímetros de diámetro. Con un corta pizzas, dividirla en 8 porciones (triangulares) como si de una pizza se tratara. Colocar un pedazo de membrillo en la parte más ancha, doblar las esquinas hacia dentro y enrollar. Colocarlas en una bandeja de horno forrada con papel de hornear, y cocerlos a 190º durante 15 minutos aproximádamente, hasta que estén dorados. Sacar y dejar enfriar sobre una rejilla (con mucho cuidado porque se rompen). Espolvorear con azúcar glass.